Valores Institucionales

 

La Fundación Mis Años Dorados - Servicios Asistenciales, se caracteriza por prestar sus servicios siguiendo los siguientes principios y valores institucionales:

 

• Responsabilidad: Los servicios sociales exigen de la Fundación, compromiso para con el despliegue de toda su capacidad, siendo éstas sujeto activo de derecho para reconocer y aceptar las consecuencias de un hecho realizado autónomamente.

 

• Ética: La prestación de servicios sociales constituye un vasto campo del desarrollo de las ciencias humanas, sociales, exactas y médicas, que como tales obedecen los principios rectores con los cuales fueron originadas y por los cuales se han desarrollado.

 

• Trabajo en Equipo: El desarrollo de cualquier acción humana genera impacto sobre el ambiente, en ese sentido dicho impacto debe ser benéfico y a su vez éste debe ser de gran magnitud, para ello y para satisfacer las condición de eficiencia, aspectos que se pueden conseguir mediante el esfuerzo conjunto.

 

• Honestidad: La prestación de servicios sociales exige de la Fundación un comportamiento probo y sin tachadura. De sus actuaciones no se desprenderá duda alguna respecto de su honorabilidad y rectitud.

 

• Calidad: La vulnerabilidad y la pobreza son condiciones sociales que determinan la calidad de vida y las posibilidades de desarrollo de la sociedad. La Fundación está comprometida con atender las necesidades y expectativas que manifiesta la ciudadanía y a partir de estas diseñar y mejorar sus servicios. Cumplir con los requerimientos expresados por la comunidad es la mejor expresión de la calidad.

 

• Calidez humana: Los servicios sociales que presta la Fundación, se caracterizan por su matiz humano, porque siempre tienen como referente la condición humana y de ello se desprende el carácter humanitario y social que potencia el desarrollo de la persona.

 

• Oportunidad: Las necesidades y expectativas de la ciudadanía, con respecto a la superación de la pobreza y la exclusión social, son determinantes del diseño de los servicios que presta la Institución, por ello se considera la oportunidad en la prestación, como un aspecto crucial para la satisfacción de los beneficiarios(as).

 

• Equidad: La desigualdad en las condiciones de desarrollo, determinan el rumbo de la sociedad. La Fundación está comprometida con la erradicación de las condiciones de desigualdad que han vivido o a las que han sido sometidos(as) los ciudadanos(as) que reciben nuestro apoyo.

 

• Respeto por la condición humana: La misión institucional se desarrolla en función de la elevación de la condición humana, por lo tanto, todos los procesos que se contemplen y se lleven a cabo tendrán como eje, la realidad de la persona.

 

• Prevención del deterioro de la condición humana: Cualquier acción inherente al desarrollo de la intervención profesional, buscará el desarrollo de la vida digna, y se supeditará a la valoración previa del efecto de dicha acción. Si la acción desplegada no mejora la condición de vida, no es admisible que cause daño alguno.

 

• Promoción del ejercicio pleno de los derechos fundamentales: La intervención terapéutica tendrá como derrotero la promoción de los derechos fundamentales de la ciudadanía, consagrados en la Constitución política de Colombia.

 

• Restitución de los derechos vulnerados: La vulneración de los derechos fundamentales es un intolerable social. Las acciones que emprenda la Institución, con personas que se encuentren en situación de desprotección, abandono o que estén en riesgo de que sus derechos les sean vulnerados, están orientadas a la restitución de los mismos.

 

• Participación-Acción: Se concibe a la persona como sujeto de derechos y deberes, un acervo de capacidades y potencialidades, que por su condición de pobreza y vulnerabilidad, requiere del apoyo y la intervención de la sociedad, para que se le den oportunidades de desarrollo. El ejercicio de la participación fortalece la condición de vida digna y el empoderamiento en derechos. La persona es el gestor fundamental de su proceso de desarrollo.

 

• Solidaridad: El desarrollo de las personas es posible en un ambiente armónico y solidario, en donde se compartan esfuerzos, responsabilidades y logros. La familia constituye la red fundamental del desarrollo social.